Se trataran 5 elementos: clasificaciones, experimentación, utilización de hipótesis, planificación y anticipación, utilización y manejo de la inferencia para la situación de problemas; se describirá cómo, en efecto, el niño entre los dos y los cinco años las desarrolla y cómo las podemos propiciar y fomentar en el trabajo en el aula.
Clasificación, clase, categorización, criterios.
Trata de una operación fundamental del pensamiento científico, una competencia básica para todas las formas de sistematización de la información.
La operación de clasificar se define como un sistema que establece criterios de diferenciación y semejanzas, y con base en estos criterios se produce a la agrupación o sistematización de objetos.
Experimentación.
De los 15 meses, el niño está en capacidad de introducir procedimientos ordenados y recreados para responder a los objetivos o retos que proponen nuevas situaciones. La experimentación se considera como un conjunto de procedimientos sistemáticos que se realizan para verificar o comprobar un camino o una idea de plano de los hechos.
Formulación de hipótesis.
Las preguntas, conjeturas, dudas y / o alternativas que el niño se formula sobre la realidad, se consideran como hipótesis. Aparecen ligada a la experimentación y, por consiguiente, en la misma franja de edades, alrededor de los 15 meses.
Planificación.
Las primeras formas de planificación del niño se encuentran desde los 13 meses. Ésta es definida como la capacidad del niño de establecer un orden y una secuencia en las acciones, de cara a conseguir un fin.